El jueves 27 de marzo, en el pleno de Silla, los diferentes grupos municipales pudimos defender públicamente el modelo de municipio que queremos para nuestros vecinos. La votación fue clara, la derecha de nuestro pueblo (PP y E2000) optó por aquello que viene defendiendo y practicando en cada una de las diferentes propuestas que se hacen en el pleno: reducir servicios y alejar la administración de los problemas de sus vecinos con el fin de reducir gastos.

A partir de ahora, las posiciones quedan claras. Silla con el acuerdo del PP y E2000 opta por un municipio donde sus competencias sean las mínimas establecidas por ley. Debiendo de renunciar a la prestación de servicios como el conservatorio, guardia rural, juventud, escuela de adultos, servicios sociales, gabinete psicopedagogo, piscina municipal, instalaciones deportivas, etc. Y donde determinados servicios considerados como básicos, como es el servicio de abastecimiento, pueda ser asumido por la diputación con el pretexto de reducir los costes del servicio.
Por desgracia, la falacia del ahorro es difícil de creer cuando a todos nos toca soportar un incremento importante en nuestro recibo del agua por la mala gestión que se ha realizado por el PP en el EMTRE. Algo de lo que todavía siguen sin darnos explicaciones, pero que unos señores desde la lejanía de nuestro municipio nos han dicho que tenemos la obligación de pagar.

La falacia del ahorro es difícil de creer cuando a todos nos toca soportar un incremento importante en nuestro recibo del agua por la mala gestión que se ha realizado por el PP en el EMTRE

Por contra a este modelo, la izquierda debe de saber articular los mecanismos necesarios para exigir que de una vez por todas se resuelva el problema de falta de financiación de la administración local y que la solución no puede pasar por recortar determinados servicios que a fecha de hoy ya se han asumido como propios por toda la ciudadanía.
Para lo cual, tenemos el reto de empezar por generar y concienciar de las consecuencias que van a suponer en el día a día a los vecinos de nuestro municipio. Vivir en un municipio de segunda.

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