En este escrito me gustaría explicar a la ciudadanía de Silla las claves que a mi parecer y en las de EUPV de Silla, hay que conocer para entender la problemática del servicio municipal del agua que actualmente está debatiéndose en el pueblo, y que próximamente será tratado al Pleno del Ayuntamiento.
Vamos por pasos:
¿Es viable la remunicipalización?
Económicamente: Sí. Las empresas de agua son las más rentables y apenas requieren inversión para su gestión. Irónicamente, una empresa pública puede obtener mejores precios contratando servicios en el mercado mientras que la privada hincha los costes contratando servicios de empresas de su mismo grupo.
Técnicamente: Sí. De hecho fueron los antiguos trabajadores municipales los que enseñaron a la nueva empresa el “saber hacer” de la gestión del servicio.
Jurídicamente: Sí. Según la normativa europea de contabilidad la deuda de una empresa pública no computaría con la del ayuntamiento que sigue inmerso en el plan de ajuste en el cual nos metió el PP de Silla, y que en el peor de los escenarios por culpa de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que impuso Montoro a los ayuntamientos, no podríamos asumir la gestión directa hasta 2021 cuando acabemos de pagar el plan de ajuste. El pago de 600.000€ en 3 años es el mayor obstáculo que evitaría condenar el servicio otros 25 años más en manos privadas. Por otro lado fuentes del Ministerio nos informan que al tratarse el servicio del agua de un bien de prestación obligatoria por el ayuntamiento la ley se podría interpretar de manera más flexible y permitir la creación de la empresa pública. Incluso así con Pedro Sánchez en el gobierno esperamos que se elimine la injusta ley Montoro que estrangula a los ayuntamientos.
¿Es viable la privatización?
Silla lleva desde marzo de 1999 con el agua privatizada, la mala gestión es evidente, tenemos las tarifas más caras, problemas con los recibos, no se ha invertido en renovar una red de cañerías antigua fabricada con amianto que hoy es ilegal y la empresa incluso subió las tasas sin la autorización del ayuntamiento, operan con opacidad y cada intento de control por el ayuntamiento acaba atascando la gestión en los tribunales. No existe un control efectivo sobre la empresa como han reconocido los propios técnicos en sus informes. Es a causa de que llevar un correcto control de un servicio privatizado obligaría a duplicar costes de personal, pagar a una empresa para que lo haga y a funcionarios para que revisen lo que hacen. ¿No es más sencillo hacerlo directamente por parte del ayuntamiento? Además la propia ley de contratos del sector público ha cambiado, es de dudosa legalidad continuar licitando ahora un contrato obsoleto y que hoy sería considerado como abusivo puesto que incumple en muchas cláusulas la normativa actual.
¿Qué pasará con el canon de 5 millones de euros?
Tanto si se privatiza como si se remunicipaliza, la nueva empresa pública o privada podría pedir un préstamo en un banco para pagar este canon por el ayuntamiento.
El negocio del agua es lo más rentable que existe a causa de que tiene un porcentaje de cobro del 98%, los bancos no tienen ningún problema a financiar a una empresa de agua.
Desgraciadamente este canon lo pagaremos entre todos en el recibo del agua independientemente del modelo de gestión.
¿Qué pasará con el amianto en las tuberias?
Hay que invertir en renovar obligatoriamente el 69% de las tuberias de agua de Silla que son de amianto, un material prohibido por la Unión Europea por ser cancerígeno.
Si se privatiza: el coste se puede cubrir a través del recibo, subiendo los impuestos o bien el ayuntamiento tendrá que recortar otros servicios para pagar esto.
Si se remunicipaliza: Se cobrará a través del recibo, con solo que no se notará al compensarse con el ahorro que supone la gestión pública.
¿Se bajarán las tarifas?
No, independientemente de la gestión. Pero podemos asegurar que con una empresa pública cada euro pagado irá 100% a mejorar la calidad del servicio. Mientras que las privatizaciones suelen venir acompañadas de subidas de tarifas próximas al 25% que no se traduce en un mejor servicio, puesto que además pagaremos por el beneficio industrial, sus sobrecostes y “sus pérdidas” si no ganan el mismo que el año anterior (si ganan más no lo devuelven).
¿Porqué es importante remunicipalizar?
El agua es un derecho humano básico y actualmente este derecho está en manos de un oligopolio empresarial implicado a la mayoría de casos de corrupción y que ha financiando ilegalmente a partidos especialmente en la Comunidad Valenciana. Además se ha evidenciado que ningún ayuntamiento que ha privatizado y menos el de Silla tiene control sobre la gestión de su agua.
Desde EUPV defendemos que el agua pertenece a la gente, ya es hora de cambiar el chip y aprender de otras ciudades que han recuperado el control y mejoran con el servicio público. Sin agua no hay vida.